Si al momento del incidente, la propiedad del dueño exhibía un letrero de fácil lectura en un lugar visible que advertía “Cuidado con el perro”, el dueño no asume la responsabilidad, salvo que los daños hayan sido principalmente causados por un acto u omisión imprudente de su parte. A diferencia de lo que ocurre en un caso de responsabilidad de parte de las instalaciones, el dueño puede ser responsable aun cuando se hubiera advertido el peligro. La protección de la responsabilidad no rige en los casos en que las víctimas de mordeduras sean niños menores de 6 años.

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La doctrina de “responsabilidad objetiva” rige en los casos de mordeduras de perros y también de otros animales, ya sea que se trate de un animal domesticado o no. Por ejemplo, si un caballo se escapa hasta una carretera y causa un accidente, se atribuirá al dueño la responsabilidad objetiva por cualquier daño que el caballo cause, aun si el dueño no sabía que el animal se encontraba suelto. Usted podrá recibir una indemnización por daños y perjuicios de parte del dueño si sufrió lesiones cuando trataba de escapar del animal, aún cuando el animal no lo hubiere atacado físicamente.

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Si ha sufrido lesiones como resultado del ataque de un animal, es sumamente importante que se realice una minuciosa investigación del accidente y de los hechos que lo rodean tan pronto como sea posible.

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El Bufete de Perez-Gurri se ocupará de todos los aspectos de su caso concerniente al ataque o mordedura de un animal, como la presentación de la demanda ante las compañías de seguros correspondientes y la administración del cobro y pago de facturas por servicios médicos. Le explicaremos las implicancias de la ley de “responsabilidad objetiva” y cómo afectan su caso.